El software de Voces y Señas (SVS), iniciativa que comenzó a principios de año como proyecto de ciencias para facilitar la comunicación de personas con dificultades auditivas, hoy compromete a los 17 jóvenes con la inclusión de aquellas personas que necesitan ayuda con esta problemática.
"Sabemos que hay muchas personas que tienen problemas auditivos, vimos las dificultades, y si alguien me pide ayuda… yo no entiendo el lenguaje de señas. Eso me motivó", dijo a Télam Marisa Aguayo, una joven de 18 años que integra el proyecto SVS.
La aplicación, creada por los alumnos de la "Escuela del Barrio" -como gustan que los llamen-, ya ganó la etapa distrital y regional del Programa Nacional de Ferias de Ciencias y Tecnologia del Ministerio de Educación, y los jóvenes "están perfeccionando los últimos detalles para participar de la etapa provincial que se realizará en Mar del Plata, el próximo mes de agosto", informó el profesor de informática, Gastón Galimsky.
La aplicación es sencilla: en la pantalla del celular se muestran las diferentes imágenes que representan opciones, que serán traducidas en audio, explico el jefe del departamento informático, Carlos Poggi.
El sistema muestra imágenes de opciones comunes como el saludo, pedidos, y luego una pantalla con íconos que identifican: banco, carnicería, verdulería, farmacia, kiosco, panadería.
"En un teléfono táctil, al pasar el dedo sobre la opción 'extraer dinero' una voz clara y firme dice 'Quiero extraer dinero, por favor'. Cuando le pregunten cuánto desea, el cliente con dificultades auditivas avanzará a otra pantalla donde pueda armar diferentes cifras para que la voz las reproduzca", explicaron respecto del funcionamiento.
Los chicos, entusiasmados, relataron la experiencia que significó llevar esta aplicación a un colegio para niños y adolescentes hipoacúsicos: "Ellos la revisaron, le dieron vueltas a todo el programa y estaban contentísimos, y eso nos llenó de emoción, poder ayudarlos con algo que les sea útil, nos dio mucha satisfacción", contó el alumno Federico Figueredo.
Por su parte, Yohana Lungue destacó que en ellos surgió la necesidad de aprender el lenguaje de señas.
"Está bueno, sabemos que solo el 2 por ciento de la población lo sabe interpretar", y en ese sentido valoró que hoy quienes tienen dificultades auditivas puedan informarse a través de la televisión pública, "porque ellos tienen los mismos derechos que nosotros", sostuvo la joven de 21 años.
La Escuela de Enseñanza Técnica Nº 1, ubicada en el popular Barrio Villa Progreso de Berisso, supera año a año la cantidad de alumnos que concurren. Con una matrícula de casi 900 alumnos, este año sumó 100 nuevos inscriptos.
"Es clave que en una zona deprimida la gente vea que la escuela tiene sentido, porque los chicos que asisten a esta escuela son de una barriada de bajos recursos, y este ida y vuelta les permite comprender que la escuela emancipa y hace a un futuro superador, no hay vuelta, no hay otra institución como la escuela que les permita crecer", sostuvo el director del establecimiento educativo, Raúl Gerez.
Fuente: TELAM
Enhorabuena!!! Éxitos y gracias por el trabajo realizado chicos. Saludos desde Perú.
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